sí, manos a la obra, porque acá como te descuides feneces de inmovilidad, de inercias y de verlas venir.
en la Habana Blues, un peliculón que les recomiendo del sevillano Benito Zambrano, poco pródigo pero muy afortunado creador español -que hizo su carrera cinematográfica en cuba-, el Tito, uno de los protas, en un momento dado dice algo así como: “dale, bróder, que somos jóvenes y éste es un país como ninguno para perder el tiempo”.
les recomiendo la peli porque se van a ver mucho en ese cacho de celuloide rodado en la cansada Cuba. ellos pensándose si subirse a las jodidas lanchas...; aquí jugándonoslas echando mano de una envenenada visa a ticalandia, empeñando a nuestras madres por un billete hacia la falsa europa o intentando pasar el puto muro de río grande en los bajos del bus de los coyotes del norte. todo con fondo de son, corrido o regetón, que para el caso...
...son todas pérdidas obligadas de un tiempo vital y precioso que podría transcurrir plácidamente en un país en el que se podría vivir como en la más feliz de las repúblicas que en el mundo han sido o son, gozando los poquitos que somos de los inmensos recursos que nicaragua tiene, pero mantiene enlodados y subactivos como los de cualquier gran diamante en bruto y por descubrir.
y así, muy al triste contrario, lastrados por banqueros que son omnímodos zopilotes diurnos, exiliados por empresarios que no pasan de ejercer de rémoras malcriadas, e hipnotizados por políticos que gesticulan como complacientes títeres de los anteriores, se nos pasan las vidas encharcadas en mal pegue, flor de tayacán, autocompasión, rezos, letanías y sueños rotos cada día que amanece.
ya es hora de ponerse manos a la obra, a nuestra faena, allí donde le toque a cada cual y sin dejarse ir a verlas venir.
reflexiones las anteriores para las que tiene más que tiempo este gato cuando le toca la inevitable hora u hora y media de cola en ventanilla hasta firmar su remesa de croquetas que han de mandarle desde su callejón del gato, de allá del rastro, en los madriles (porque más caras me salen aquí, gracias a que los linces del país de cargill o purina demuestran la brillante habilidad estratégica de comprarnos nuestro trabajo y maiz bien baratos para vendérnoslos bien caros, hechos bolsas todo color y diseño, en sus cadenas walmart o en nuestras sociables distribuidoras familiares. para no deprimirles no les hablaré de la infinidad de productos, encima innecesarios, que ustedes, infelices humanos, les tienen ya condenados a consumir en condiciones de abuso peores aún si cabe, que siempre cabe).
esos tiempos muertos de espera muerta... ¿han calculado ustedes alguna vez las horas perdidas en colas banpro o bac o bancentro o banpollas en vinagre, más las de la luz, el agua, el teléfono, la ventanilla tal o cuál o pascual, el papel éste y el papel aquél y todos sus primos papeles, y las gestiones fallidas, repetidas, las que no queda más remedio que agarrar un ruteado para ir a hacerlas...? ¿no lo han hecho?, no se preocupen, es casi imposible el cálculo.
sólo piensen en esos incalculables tiempos y piénselos como caída, pérdida de actividad, de productividad, incluso de ocio... ¿no es sangrante? ¿y no lo es más si encima sabemos que las soluciones están a mano, que los bancos y grandes y menos grandes empresas tienen que mejorar su servicio porque tienen beneficio para ello; que el estado y sus ventanillas deben organizarse porque para ello hay ordenadores e internet y programas y programadores; que las personas que atienden deben estar en todos los sitios pagadas para estar motivadas y preocuparse de lo que hacen y de los que atienden...; y que sean productivos, y que se les pueda exigir y que además estén satisfechos y aporten y sean protagonistas de la aventura colectiva del bienestar?
¡que está todo inventado sras. y sres., que el que no lo hace es porque no quiere o tiene algún bastardo interés que sólo le beneficia a él! ¡que los objetivos comunes son siempre los mismos, y comunes, y ahí no hay ideas que valgan, hay únicamente métodos, eficacia o ineficacia, resultados o no!
el resto, es sólo acaparar miserablemente para unos pocos, bordar banderas o armar turbas y hacer sonar músicas infernalmente celestiales.
así que menos falar e mais trabalhar que dirían un lusitano o un brasileiriño; y desde arriba, siempre empezando desde arriba,esto tiene que ser un bloque, no una fácil y engañosa pirámide; manos a la obra, juego raso y patada a la espinilla (chimpinilla); brega, compromiso, solidaridad verdadera y no televisiva; menos flores y menos lobos, caperucita; líderes si trabajan, y calladitos, prohibidos los discursos; la imaginación al poder; reelección: ¿eso qué coño es?; vitalicia, sólo la vida.
este gato y otros en vías de extinción, que andamos pandilleando, tenemos planes. viejos y pellejos, llenos de mataduras, con sólo las ralas orejas, las astilladas zarpas, el flaco rabo y cuatro huesos bien marcados... pero aún repletos de ganas y lamiéndonos a fondo en la mañana, inasequibles al desaliento para estar alerta y no desperdiciar ni un segundo que pueda quedar para siempre en la mente de todos.
vamos a dejarnos las uñas que nos puedan quedar en hacer de estelí la ciudad donde todos quisieran vivir, que todos quieran visitar y pasear, en la que todos se quisieran ver. ¿que no nos lo permiten?, una matadura de lomo más, o una metedura de pata menos.
al fin y al cabo más vale un fin espantoso que un espanto sin fin.
así que sean realistas, pidan lo imposible.
próximo capítulo y por fin: el mural
...son todas pérdidas obligadas de un tiempo vital y precioso que podría transcurrir plácidamente en un país en el que se podría vivir como en la más feliz de las repúblicas que en el mundo han sido o son, gozando los poquitos que somos de los inmensos recursos que nicaragua tiene, pero mantiene enlodados y subactivos como los de cualquier gran diamante en bruto y por descubrir.
y así, muy al triste contrario, lastrados por banqueros que son omnímodos zopilotes diurnos, exiliados por empresarios que no pasan de ejercer de rémoras malcriadas, e hipnotizados por políticos que gesticulan como complacientes títeres de los anteriores, se nos pasan las vidas encharcadas en mal pegue, flor de tayacán, autocompasión, rezos, letanías y sueños rotos cada día que amanece.
ya es hora de ponerse manos a la obra, a nuestra faena, allí donde le toque a cada cual y sin dejarse ir a verlas venir.
reflexiones las anteriores para las que tiene más que tiempo este gato cuando le toca la inevitable hora u hora y media de cola en ventanilla hasta firmar su remesa de croquetas que han de mandarle desde su callejón del gato, de allá del rastro, en los madriles (porque más caras me salen aquí, gracias a que los linces del país de cargill o purina demuestran la brillante habilidad estratégica de comprarnos nuestro trabajo y maiz bien baratos para vendérnoslos bien caros, hechos bolsas todo color y diseño, en sus cadenas walmart o en nuestras sociables distribuidoras familiares. para no deprimirles no les hablaré de la infinidad de productos, encima innecesarios, que ustedes, infelices humanos, les tienen ya condenados a consumir en condiciones de abuso peores aún si cabe, que siempre cabe).
esos tiempos muertos de espera muerta... ¿han calculado ustedes alguna vez las horas perdidas en colas banpro o bac o bancentro o banpollas en vinagre, más las de la luz, el agua, el teléfono, la ventanilla tal o cuál o pascual, el papel éste y el papel aquél y todos sus primos papeles, y las gestiones fallidas, repetidas, las que no queda más remedio que agarrar un ruteado para ir a hacerlas...? ¿no lo han hecho?, no se preocupen, es casi imposible el cálculo.
sólo piensen en esos incalculables tiempos y piénselos como caída, pérdida de actividad, de productividad, incluso de ocio... ¿no es sangrante? ¿y no lo es más si encima sabemos que las soluciones están a mano, que los bancos y grandes y menos grandes empresas tienen que mejorar su servicio porque tienen beneficio para ello; que el estado y sus ventanillas deben organizarse porque para ello hay ordenadores e internet y programas y programadores; que las personas que atienden deben estar en todos los sitios pagadas para estar motivadas y preocuparse de lo que hacen y de los que atienden...; y que sean productivos, y que se les pueda exigir y que además estén satisfechos y aporten y sean protagonistas de la aventura colectiva del bienestar?
¡que está todo inventado sras. y sres., que el que no lo hace es porque no quiere o tiene algún bastardo interés que sólo le beneficia a él! ¡que los objetivos comunes son siempre los mismos, y comunes, y ahí no hay ideas que valgan, hay únicamente métodos, eficacia o ineficacia, resultados o no!
el resto, es sólo acaparar miserablemente para unos pocos, bordar banderas o armar turbas y hacer sonar músicas infernalmente celestiales.
así que menos falar e mais trabalhar que dirían un lusitano o un brasileiriño; y desde arriba, siempre empezando desde arriba,esto tiene que ser un bloque, no una fácil y engañosa pirámide; manos a la obra, juego raso y patada a la espinilla (chimpinilla); brega, compromiso, solidaridad verdadera y no televisiva; menos flores y menos lobos, caperucita; líderes si trabajan, y calladitos, prohibidos los discursos; la imaginación al poder; reelección: ¿eso qué coño es?; vitalicia, sólo la vida.
este gato y otros en vías de extinción, que andamos pandilleando, tenemos planes. viejos y pellejos, llenos de mataduras, con sólo las ralas orejas, las astilladas zarpas, el flaco rabo y cuatro huesos bien marcados... pero aún repletos de ganas y lamiéndonos a fondo en la mañana, inasequibles al desaliento para estar alerta y no desperdiciar ni un segundo que pueda quedar para siempre en la mente de todos.
vamos a dejarnos las uñas que nos puedan quedar en hacer de estelí la ciudad donde todos quisieran vivir, que todos quieran visitar y pasear, en la que todos se quisieran ver. ¿que no nos lo permiten?, una matadura de lomo más, o una metedura de pata menos.
al fin y al cabo más vale un fin espantoso que un espanto sin fin.
así que sean realistas, pidan lo imposible.
próximo capítulo y por fin: el mural
No hay comentarios:
Publicar un comentario