bueno, pues mientras nuestros señores del puro andan celebrándoselas parece que ellos solitos (y nosotros persiguiéndoles, ya le comentaremos a final de semana de qué y cómo fue lo que tememos NO pasó en estelí, y que según la prensa era un Festival del Tabaco), nosotros vamos a partir hoy de un articulito de referencia que les pido se lean.
que ésta me temo que va a ser otra bufonada o bufada serie, así lo decidió muy entrada la luna llena nuestra asamblea de felinos sabios y ancianos.
si se empeñan en no léerselo les pelo los lindos tamarindos
"la raíz de todos los problemas es la desigualdad económica, la pobreza..., ahí está el caldo de cultivo de guerrillas, carteles del narcotráfico y corrupción, quizá los mayores males que devastan la región... Uno de cada tres latinoamericanos vive en la pobreza, según datos difundidos en 2006 por la Comisión Económica para América Latina (Cepal). El 13,4% vive en la pobreza extrema..."
"...problemas que no parecen de fácil solución en las democracias inacabadas latinoamericanas, escenarios de nacionalismos exacerbados y de los paradójicos caudillos democráticos, el líder carismático que llega democráticamente al poder, pero que desde él sabotea la democracia desde los espacios del poder y que se comporta como una estrella pop que se aleja de las Cámaras (órganos legales de administración) y se acerca a las cámaras [de los medios de comunicación]".
"...existe la democracia, en América Latina se elige a los dirigentes, pero no existe una real representación de los intereses ciudadanos y esto produce un hondo desencanto. Como muestra, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y su homólogo venezolano, Hugo Chávez, que son de ideologías opuestas, pero les une su empeño por mantenerse en el poder".
en la timba felina catalina lo hemos elegido a este muchacho como podíamos haber elegido a cualquier otro con reflexiones similares, que los hay a patadas. lo único que este muchacho es un joven escritor recientemente reconocido y le quedan muy claritos los análisis. y seguro que de lo que ahí se habla les suena muy cercano o en casa, en su propio fogón vaya.
sólo que es muy sencillo, universitariamente facilongo, señalar al político, con índice de uña comida durante examen mal preparado, como el responsable de la desigualdad. disculparemos la bisoñez.
los únicos responsables reales, primeros y últimos de la desigualdad son los que nos clavan los clavos económicos, los que tienen y se emperran en tener y tener, y tener más y más, más que nadie y a costa de todos los demás, todo para mí (¿y los míos? -al final ni siquiera eso-).
los que utilizan (pagan) sus herramientas que varían y se van perfeccionando, como los electrodomésticos, de época en época: teatrillos políticos o sistemas de marionetas con sus sumos sacerdotes, reyes-dioses, senadores, césares, emperadores, reyes otra vez, presidentes, comisarios y secretarios generales de protagonistas, distintas versiones de títeres con sus séquitos o coros, sus sacerdotes, tribunos, nobles, aristócratas, burgueses, funcionarios, tecnócratas como muñecos de reparto, templos, castillos, palacios, asambleas, cámaras y congresos, presidiums y parlamentos como decorados, teocracias, tiranías, imperios, reinos, oligarquías, repúblicas, dictaduras o democracias como libretos o guiones, prensas, radios, televisiones, internetes y lo que venga como apuntadores, iglesias, ideologías y credos como animadores y acomodadores, y ejércitos como seguridad de sala... todo para entretener y despistar a su carnaza, la gente corriente y moliente, la que con su trabajo, su desempleo, su miseria o cualquiera de sus lacras (porque hasta de sus enfermedades sacan tajada), les permite tener más y más y cada vez más y nunca es suficientemente más.
esto es así y, agárrense, seguirá siempre así porque el guión jamás ha variado ni va a variar jamás: el protagonista nunca cambia, sólo se transforma para seguir siendo él mismo, el que tiene y sólo quiere tener ("cambiarlo todo para que nada cambie"), es un fenómeno cósmico, como la energía, ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma. para eso, su máximo truco es disponer de todo lo que necesita para darle a la gente, a su carnaza, la imagen de sí mismo que a él más le conviene. y además su método es eficaz como ninguno: todo le vale para mantenerse, sus fines justifican cualquier medio que utilice. aunque sea reventarse la madre (que lo va a conseguir al final, cargándose el medio natural, lo único de lo que no puede prescindir para seguir viviendo -¿o piensa mutarse en máquina de batería infinita y mantenimiento y desgaste cero?-).
son los prestidigitadores de su perpetuidad que se van inventando truco tras truco para mantener su incremento de ingresos, su tener más y más, consiguen que todo el mundo actúe como ellos (sin poder ser ellos) y consiguen que nadie se fije en ellos. son los que más desapercibidos pasan aunque cada uno de nuestros más mínimos gestos acabará siendo algo rentable para ellos... y se maquillan con sofisticados afeites y mascarillas, de caridad, de generosidad, de concesión, de solidaridad, de derechos humanos, de cooperación, de unicefes, faos y mercomapas. y si hace falta, con una revolución a tiempo, como la francesa. que los golpes de estado y los pucherazos, las mentiras constitucionales o simplemente la ley (que sólo está escrita por y para ellos) entra en el renglon de los medios a los que su fin justifica: todo lo que valga para que todo se quede como estaba.
al principio pensábamos que al menos no podían dormir bien, ni con pastillas:
1. porque nunca tienen suficiente. eso no lo pueden remediar, sufren la peor y más irreversible de las adicciones lo que tendría que ser motivo suficiente de insomnio permanente.
pero no, nos equivocábamos: durmen a pierna suelta; para soñar con tener más.
2. porque tienen que gastar en resolver los problemas que causan las diferencias que provocan. empezando por los aludidos maquillajes y acabando con todos los parches, zurzidos y remiendos, más o menos sofisticados o chapuceros que hay que aplicar para equilibrar los excesos de su adicción, como las guerras, las revoluciones no programadas, las revueltas y respuestas violentas, las epidemias que se descontrolan, la contaminación que se disparata...
pero nada, oiga, también nos estábamos columpiando: cada maquillaje, que además a su vanidad les vale, o cada parche, zurzido o remiendo, lo convierten en un suculento negocio. luego se le llamará corrupción, reconstrucción, recuperación o cualquier ión que se le ocurra al escribiente; quedará, en entredicho o no, pero quedará, y aquí paz y después gloria (para los mismos, siempre para los mismos).
ustedes los humanos tienen serios problemas. y de paso nosotros, por eso no nos vamos a estirar felinamente en silencio y ronroneo sobre nuestra alta rama. estará alta, pero por desgracia nunca estará aislada.
así que ya que el universitario calvi hizo el descriptivo de inicio, sólo ha habido que matizarle un poquito, nosotros nos vamos a dedicar a sacar un clavo con otros clavos. centrando la tarea para más sentido y sensibilidad en nuestra ciudad de estelí como autorretrato y en nuestra tierra de nicaragua como portarretrato.
que ya que les tenemos que sufrir, habrá que hablar de toda la compañía que forma este teatrillo de ustedes. de sus protagonistas y comediantes de reparto, apuntadores, decorados y personal de sala, de sus libretos y por supuesto y como prioridad, de los autores y directores de todo, los propietarios del teatrillo, siempre allá en su absoluto (odiado, bendito, anhelado, temido, envidiado, aplaudido, intocable, perpetuo, etc., etc.) palco.
pero eso empezará (aleatoria, anárquica, felinamente) ya en el
próximo pliego:
las maquilas
porque en este país tenemos muchos clavos, y uno de los más sangrantes, ya lo quisiera para él un mártir compulsivo, son las maquilas.
en estelí tenemos una. esperamos que se reconvierta lo antes posible en algo más inteligente, ya que definititivamente puede y, si quiere sobrevivir, (se) lo debe.
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